Carlos, alumno de primero de la ESO, entrevista a Lucía, maestra de Educación Infantil, que imparte la asignatura TESE (Taller de Expresión de Sentimientos y Emociones), en lengua castellana. En dicha entrevista se aborda el tema de las emociones y los sentimientos, como contenido de aprendizaje.
Carlos: Buenas tardes, Lucía, ¿podrías hablarnos sobre la importancia de trabajar la expresión de las emociones con niños pequeños, en el ámbito de la Educación Infantil?
Lucía: ¡Por supuesto! Trabajar la expresión de las emociones en esta etapa es fundamental. Los niños pequeños están experimentando un amplio rango de emociones y es crucial que aprendan a reconocerlas, comprenderlas y expresarlas de manera adecuada.
Carlos: ¿Cómo abordas este tema en tu práctica educativa?
Lucía: Como sabes, en nuestro colegio, en la etapa de Infantil, trabajamos las sesiones de lengua castellana bajo el título de “Taller de Expresión de Sentimientos y Emociones”. ¡Puedes imaginarte el principal objetivo de mis clases! En ellas, integramos actividades que fomentan la conciencia emocional desde diferentes perspectivas. Utilizamos cuentos que exploran emociones, realizamos juegos de dramatización donde los niños representan diferentes sentimientos, y también dedicamos tiempo a hablar sobre cómo nos sentimos en determinadas situaciones.
Carlos: ¿Cuáles son los beneficios de trabajar la expresión de las emociones desde temprana edad?
Lucía: Los beneficios son enormes. Primero, ayuda a los niños a desarrollar habilidades de autorregulación emocional, lo que les permite manejar mejor situaciones estresantes o conflictivas. También promueve la empatía y la comprensión hacia los demás, ya que, al comprender y expresar sus propias emociones, son más capaces de entender las de los demás. Además, una adecuada expresión emocional contribuye al bienestar psicológico y social de los niños, sentando las bases para relaciones saludables en el futuro.
Carlos: ¿Cómo pueden los padres apoyar este proceso en casa?
Lucía: Los padres juegan un papel fundamental. Pueden hablar abiertamente con sus hijos sobre cómo se sienten y validar sus emociones. También es importante modelar una expresión emocional saludable, mostrando cómo manejar situaciones difíciles de manera calmada y constructiva. Además, pueden utilizar recursos como libros o juegos que aborden el tema de las emociones para enriquecer la conversación y fortalecer la conexión emocional con sus hijos.
Carlos: ¿Tienes algún consejo final para otros educadores que deseen incorporar el trabajo emocional en sus aulas?
Lucía: Mi consejo sería integrar estas actividades de manera orgánica en la rutina diaria. De hecho, todo el equipo docente lo hacemos, no solo yo en las sesiones de “Castellano”. No se trata solo de dedicar un tiempo específico a hablar de emociones, sino de crear un ambiente donde se valore la expresión emocional y se dé espacio para que los niños exploren y comprendan sus sentimientos en todo momento. Además, es importante recordar que cada niño es único y puede tener diferentes necesidades emocionales, por lo que es crucial adaptar las estrategias a las particularidades de cada grupo y cada individuo.
Carlos: Para terminar, ¿podrías recomendarnos algunos cuentos infantiles que traten los sentimientos y las emociones?
Lucía: Por supuesto, ¡hay muchos! Estos son un ejemplo:
– “El monstruo de colores” de Anna Llenas. Este libro aborda las emociones básicas a través de los colores, ayudando a los niños a identificar y comprender sus sentimientos.
– “El pez Arcoíris” de Marcus Pfister. Un cuento que enseña sobre la importancia de compartir y la amistad, mientras explora la alegría y la tristeza.
– “El libro de las emociones: la alegría” de Todd Parr. Parte de una serie de libros que abordan diferentes emociones de manera simple y colorida, ayudando a los niños a comprender y expresar sus sentimientos.
– “El ratoncito Pérez y la princesa de los sueños” de Elisenda Roca. Este cuento aborda el miedo y cómo superarlo, a través de la historia del ratoncito Pérez y una princesa que tiene pesadillas.
– “El día que los crayones renunciaron” de Drew Daywalt. Un relato divertido sobre la diversidad de emociones, contado a través de los crayones que deciden tomar un descanso.
– “¿Cómo te sientes, Pequeño Caimán?” de Michael Terry. Un libro que ayuda a los niños a explorar una variedad de emociones a través de las aventuras del pequeño caimán.
– “Te echaré de menos” de Tom Tin-Disbury. Trata la pérdida de un ser querido y las emociones que despierta este hecho.
– “El gran libro de las emociones” de Natalie Shaw. Una colección de cuentos cortos que exploran una amplia gama de emociones, desde la alegría hasta el miedo y la tristeza.
Carlos: Lucía, muchísimas gracias por tanta información.
Lucía: Gracias a ti por interesarte, Carlos.