La historia se repite año tras año, pero nunca de la misma manera. En esto radica, precisamente, la magia de nuestra profesión, en la que los protagonistas van cambiando, creciendo.
Un inicio de curso, donde la adaptación ha seguido siendo protagonista; vínculos nuevos con las maestras y los compañeros; espacios por descubrir; materiales por estrenar; situaciones de aprendizaje nuevas para despertar la curiosidad y poner en marcha las ganas de preguntar y hallar las respuestas; autoconocimiento y valores puestos en práctica; salidas y excursiones; celebraciones conjuntas, entre muchas otras cosas.
La expresión “Somia alt” nos ha servido de lema para aplicarlo diariamente en nuestro quehacer, con la convicción firme de proporcionar a cada uno de nuestros alumnos aquello que les puede ayudar a lograr su sueño, su vuelo alto y único, acompañados, pero movidos por una necesidad de sentirse autónomos y valientes. Para ello nos hemos apoyado mucho en los cuentos, tantos y diversos, en el fomentar la lectura y trabajar la conciencia fonológica y todo lo previo a la lectoescritura, para que se acerquen a los libros con voluntad, gusto y deseo. Para que sean comunicadores hábiles, desde el sentido crítico y el análisis, para que aquello que comuniquen sea genuino y ¡en cuántos más idiomas mejor!
Sin duda, el proyecto “Tothom a l’aigua!”, que ha consistido en el autoconocimiento dentro del medio acuático, dentro del horario escolar, para i5, ha sido una de las novedades estrella de este curso. Han puesto en práctica valores y habilidades muy necesarios como el esfuerzo, la autonomía, la gestión de las emociones y la empatía, sin dejar de divertirse ni un segundo y superando miedos, en algunos casos. ¡Qué satisfacción!
También la propuesta de “L’encesa de llums”, que llevamos a cabo en diciembre, como comunidad, familia-escuela, nos permitió, entre música, luces navideñas y chocolate deshecho, acercarnos y conocernos un poquito más, fomentando el sentimiento de pertenencia al grupo. ¡Ha llegado para quedarse!
Las colaboraciones interniveles que hemos llevado a cabo, entre los diferentes cursos y etapas, también nos han ayudado a aprender de los demás, sin importar la edad o condición, acercándonos a la diversidad en todos los sentidos y riqueza que supone.
El compromiso social, la espiritualidad, la conciencia de uno mismo dentro de un mundo que es de todos y, como consecuencia, responsabilidad compartida: la escasez del agua, el calor, la extinción de algunas especies, el cambio climático y los ODS, una vez más, han sido banderas guía de nuestros aprendizajes, ya que es, desde muy pequeños, que construimos la conciencia colectiva. La necesidad de cuidarnos a nosotros mismos para cuidar a los demás y a lo que nos rodea, necesario.
Difícil resumir tantas horas de vuestros hijos e hijas en la casa del Sagrat Cor de Sarrià. “Casa” porque es así como queremos que la sientan: familiar, acogedora, protectora y rica en experiencias. Siendo el bienestar y las risas un sentir colectivo y diario, afrontando “los problemas” desde la confianza y la colectividad.
El equipo de Infantil os desea ¡un feliz verano!