En muchas ocasiones podemos preguntarnos por qué es importante dejar espacio a la espontaneidad. Es fundamental entender que se trata de una capacidad clave para el desarrollo infantil. A continuación, presentamos algunos de los beneficios que aporta durante la primera infancia.
En primer lugar, la espontaneidad contribuye al desarrollo socioemocional y cognitivo. A nivel emocional, favorece una mayor autoestima porque los niños sienten que sus iniciativas son valoradas. También les permite expresar libremente cómo se sienten y aprender a regular sus emociones. En cuanto al desarrollo cognitivo, potencia el pensamiento creativo y despierta una curiosidad natural por el entorno. De esta manera, los niños aprenden de forma significativa.

La espontaneidad permite además que los más pequeños tomen decisiones basadas en sus propios intereses, favoreciendo la autorregulación y el pensamiento crítico.
En segundo lugar, cabe destacar su importancia en el ámbito social. Gracias a ella surge el juego libre, tan esencial en esta etapa. A través del juego libre, los niños experimentan, se relacionan con sus iguales y desarrollan la expresión simbólica mediante acciones propias de la vida cotidiana, lo que les aporta seguridad y bienestar. Además, este tipo de juego mejora la flexibilidad mental.
En conclusión, la espontaneidad contribuye al bienestar general en la infancia, ya que los niños disfrutan de cada paso del aprendizaje cuando ellos son los protagonistas y aprenden de forma significativa. Asimismo, reduce el estrés infantil y aumenta la alegría y el entusiasmo por descubrir el mundo que les rodea.


A continuación, proponemos algunas ideas para favorecer el desarrollo de la espontaneidad en los más pequeños:
Preparar un pequeño espacio en casa con ropa, complementos y objetos de la vida cotidiana para que inventen historias y creen diferentes realidades.
Durante la rutina de noche, y al leer un cuento, inventar juntos un final alternativo. Esto les permite dar rienda suelta a la imaginación y potenciar su espontaneidad.
Ofrecer un espacio de construcciones libres con piezas de madera, bloques grandes y pequeños, piezas sueltas o materiales reciclados. Esta propuesta favorece la experimentación espacial, la iniciativa y el deseo de crear y explorar.

