Queridas familias,
¡Os damos la bienvenida a esta guía diseñada especialmente para ayudaros en el proceso de la retirada del chupete o el hábito de chuparse el dedo! Sabemos que este es un paso importante y a veces desafiante en el crecimiento de vuestros hijos, y queremos proporcionaros información y consejos prácticos para hacerlo de manera suave y exitosa. Por ello, os hemos elaborado esta guía con diferentes explicaciones y consejos para entender mejor este proceso.
Entendiendo la importancia, antes de embarcarse en la retirada de chupete o del dedo, es crucial comprender por qué los niños desarrollan un fuerte apego a estos objetos o acciones. Aunque ofrecen consuelo y seguridad, a largo plazo pueden afectar la salud bucal y el desarrollo del lenguaje. Por otra parte, dejar el chupete es un signo de crecimiento emocional, permitiendo a los niños encontrar consuelo de otras formas.
Momento Adecuado:
La edad recomendada para la retirada del chupete/dedo es alrededor de los dos años. Sin embargo, elegir el momento adecuado es crucial. Observar la función específica que le dan al chupete o dedo en diferentes situaciones ayudará a decidir el enfoque gradual más apropiado.
También recomendamos evitar el coincidir la retirada con otros cambios significativos, como la llegada de hermanos, cambios en la cuna y/o mudanzas. Esto minimizará el estrés y facilitará la transición.
Pasos para una transición gradual:
- Comunicación anticipada:
- Hablad con vuestros hijos, explicadles que gradualmente reducirán el uso del chupete/dedo, reservándolo para momentos específicos como dormir, ya sea por la noche o las siestas, caídas, golpes o enfados. Esto puede vincularse a fechas especiales como su cumpleaños o la Navidad.
- Considerad la posibilidad de utilizar la Navidad como un momento simbólico para regalar los chupetes a los Reyes Magos o dárselos a los bebés de la Llar.
2. Momentos puntuales para el chupete/dedo:
- Estableced momentos específicos para dar el chupete y manteniéndolos de forma consistente para evitar confusiones. Informad a vuestros hijos sobre cada paso, facilitándoles una comprensión clara del proceso.
- Unos ejemplos prácticos de cómo podéis actuar es incluyendo diálogos como: “Hoy papá te va a dejar el chupete en el coche mientras vamos de camino al cole, pero cuando lleguemos y bajemos, lo guardaremos en la mochila”, “Mamá va a guardar el chupete en la habitación mientras juegas y después de cenar, te lo daré para dormir”, “Recuerda que acordamos que el chupete solo lo llevaríamos para dormir”, etc. De este modo, proporcionaremos una transición gradual.
3. Sustituir el chupete/dedo con otras herramientas:
- Ante situaciones complicadas, reemplazad progresivamente el chupete o el dedo con otras herramientas internas, como consuelo afectivo, objetos alternativos o actividades divertidas, para que el niño no busque consuelo únicamente en el chupete/dedo (almohada, muñeco, dudu).
4. Refuerzo positivo:
- Reconoced y celebrad cada pequeño logro que vuestros hijos alcancen en este proceso desafiante, celebrándolo por todo lo alto, felicitándoles y prestándoles mucha atención para motivarles a seguir esforzándose más.
- Os recomendamos trasladarnos toda esta información también a la Llar para seguir con esas felicitaciones y hacerles sentir todavía más especiales.
Entendemos que este proceso puede ser complicado tanto para vuestros hijos como para vosotros, pero trabajando en equipo, confiamos en que podréis superarlo con éxito. Desde la Llar os invitamos a comunicarnos todas las dudas o inquietudes que tengáis para seguir apoyándoos a nivel individual, así como en todos sus progresos.